Amparo Grisales habló de lo fuerte que es con los imitadores en ‘Yo me llamo’ y reveló si es planeado: “Toca así”

Amparo Grisales, reconocida por su larga trayectoria en la televisión colombiana, sigue siendo una pieza clave en el éxito del programa Yo me llamo, uno de los realities musicales más populares del país.

Su papel como jurado ha generado opiniones divididas: algunos la admiran por su franqueza, mientras que otros la critican por su actitud directa y exigente. Sin embargo, su estilo ha dejado huella y continúa marcando la diferencia en cada temporada del programa.

Durante una reciente entrevista con Teleantioquia, en el marco del estreno de la serie Cosiaca, Grisales habló sobre cómo ha sido percibida a lo largo de su carrera.

Contó que, al llegar a Medellín, le preguntaron cómo era su verdadera personalidad y si coincidía con la imagen que proyecta en televisión.

“Lo más chistoso es que el gobernador me dijo: ‘Ay, es que yo pensé que usted era muy brava’. Claro, lo que pasa es que en televisión ven una franja de uno que, digamos, a veces son personajes que uno tiene que asumir”, relató.

En esa misma conversación, se refirió al reto que implica ser jurado en Yo me llamo, y cómo su actitud responde a la responsabilidad de formar a personas sin experiencia profesional previa.

“Por ejemplo, en Yo me llamo yo soy jurado y me toca ser fuerte porque este es uno de los pocos realities en los que son empíricos los artistas y que están en una escuela durante cuatro meses. Entonces no es lo mismo con La Voz Kids o personas que vienen ya profesionales", explicó la actriz.

Grisales también defendió su manera de hablarles a los concursantes, que en ocasiones puede parecer dura, pero tiene como objetivo impulsar su crecimiento artístico.

“[…] Una escuela donde uno les dice, cantaste horrible, ese pelo no, pero mira, es como los haters de las redes […] La gente piensa eso, pero la gente que conoce el programa cuando les digo cosas lindas y cuando llegan a los primeros lugares después de haberles dado, es eso, guiarlos, que consigan la voz, la impronta [SIC]“, dijo, dejando claro que sus críticas buscan formar artistas más completos.

La actriz hizo énfasis en que su carácter fuerte no es de gratis, sino una herramienta que utiliza para motivar a los concursantes a mejorar constantemente y llegar lejos en la competencia.

“No es que sea fuerte, es que toca así para que rindan y se esfuercen, para que después lleguen a estar dentro de los finalistas”, concluyó, reafirmando su compromiso con el proceso formativo que implica participar en el programa.

Con esta visión, Amparo Grisales deja ver que detrás de su temperamento firme hay una intención clara de formar talento auténtico y ayudar a que cada imitador alcance su mejor versión sobre el escenario.