Dura advertencia del sector avícola sobre desempeño de la región: “Estamos viendo una pérdida de la competitividad en el Valle del Cauca”

Una de las proteínas más consumidas por los colombianos es la carne de pollo. Se estima que, al año, una persona ingiere cerca de 37 kilos como parte de su alimentación.

Durante el último tiempo, Colombia se ha posicionado como un mercado emergente capaz de abastecer su consumo interno de pollo y huevos con altos estándares de sanidad y de calidad.

Gonzalo Moreno, presidente de Fenavi, en diálogo con El País, hizo un repaso por las apuestas del gremio y la estrategia que han implementado para sostener una estructura de precios competitivos que les permita convertirse en uno de los alimentos más accesibles para el bolsillo de los colombianos.

El País: ¿cómo se encuentra la industria avícola en este momento en Colombia?

La industria avícola viene en este primer trimestre del año con un crecimiento del 8,8 % de todo el sector. Aquí se incluyen categorías como pollo y huevo. En el caso del primero, este creció un 9,1 % y el de huevo tuvo un crecimiento de 8,3 %. Con estos números estamos impulsando la economía del país.

Para que se hagan una idea, el año pasado producimos 2.902.962 toneladas entre carne de pollo y huevo, lo cual se divide en 1.821.000 toneladas de carne de pollo y un millón de toneladas de huevo que equivalen a 18 mil millones de huevos.

El País: en medio de este panorama de incertidumbre económica, ¿cuál ha sido la clave del sector avícola nacional para mantener estos números positivos?

La industria avícola colombiana es muy resiliente. Nosotros producimos las dos proteínas que alimentan a los colombianos. Tenemos conocimiento de que una persona se come, en promedio, 37 kilogramos de carne de pollo y se come 343 huevos al año.

En el caso del huevo, Colombia tiene el tercer consumo per cápita más alto del mundo y en el pollo nos encontramos en la mitad de la tabla. Si realizamos una comparación con las otras proteínas, encontramos que un colombiano se come 18 kilogramos de carne de res al año y cerca de 15 kilos de carne de cerdo, entonces, entre el pollo y el huevo, son las dos proteínas más consumidas en el país y juntas nos dan un total de 57 kilos.

Ahora bien, ¿qué hemos hecho para ser un sector resiliente? Lo primero, es que el sector avícola nacional tiene una estrategia en torno al tema sanitario y de sostenibilidad. Nosotros hemos logrado trasladar las eficiencias a los consumidores y hoy en día cualquier persona puede acceder a un producto de alta calidad con precios bastante competitivos.

El País: ¿cómo se pueden mantener precios competitivos en un contexto donde la inflación puede llegar a incidir en la estructura de costos?

La proteína más consumida en Colombia es la carne de pollo con 37 kilogramos, le siguen los huevos con 20,5 kilos, continúa la res con 18 kilos y el cerdo con 15 kilos aproximadamente. Para responder a esa pregunta debemos tener en cuenta cuestiones como el tema sanitario. En el país hemos sido muy exitosos por tomar las medidas sanitarias necesarias para que enfermedades que pueden traer las aves migratorias, como la influencia aviar, no llegue a granjas comerciales en el país.

Si bien hemos tenido algunas situaciones con aves de traspatio y en aves silvestres, pero a diferencia de algunos países como Estados Unidos que han reducido su oferta en producción de huevos, casi en un 20 %, Colombia se ha logrado mantener a raya, gracias al trabajo que se hace a través del Fondo Avícola que administra Fenavi y el trabajo conjunto con el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, y las demás autoridades locales.

Entonces, el tema sanitario es lo que nos ha permitido ofrecer alimentos de alta calidad, pero evitando que lleguen enfermedades con impacto en las granjas comerciales.

El País: el Valle del Cauca se ha convertido en un clúster para la producción de proteína blanca en Colombia, ¿cuál es el análisis que realiza desde el gremio, alrededor de los desafíos y oportunidades para la región?

El Valle del Cauca produce el 17,4 % del huevo del país y el 16 % del pollo. Lamentablemente estamos viendo una pérdida de competitividad en la región por la situación de violencia e inseguridad que se está viviendo.

El departamento del Valle del Cauca tenía todas las condiciones para ser el mayor productor avícola del país, lamentablemente, la situación de inseguridad que se está en la región, incluido el norte del departamento del Cauca eso se traduce en una caída en la producción avícola, además de una salida de los empresarios hacia otras regiones del país. Cada vez más granjas se van para otros municipios.

Nosotros ya estamos presentes en 657 municipios del país, el 60 % de los municipios de toda Colombia y en el Valle del Cauca vemos un estancamiento, e incluso un decrecimiento importante. Por tal razón, ahí vemos la importancia de hacer un llamado a las autoridades, porque sin seguridad en el campo es completamente imposible seguir produciendo alimentos y avanzando en el crecimiento de la industria.

El País: ¿cómo le ha ido al sector avícola con la regulación que se encuentra vigente en nuestro país?

La regulación específicamente que ha salido en los últimos años ha sido en el tema de tierras. Nosotros no somos intensivos en el uso de tierras, pero reconocemos que se debe respetar la propiedad privada sobre la tierra. Esto es un llamado porque se comienza a desestimular la inversión y eso sucede no solo en el sector avícola, sino que se extiende en todo el sector agropecuario de Colombia.

Se deben tener reglas del juego claras para poder producir alimentos. Eso implica para nosotros asuntos como el ordenamiento del territorio. Una de nuestras necesidades es contar con seguridad jurídica en el derecho sobre la tierra para poder realizar nuestros diferentes procesos de producción a lo largo de todo el país.